Entrando por la parte de la derecha de la estación del metro del Salt de L'Aigua, el carril bici se estrecha, tanto tanto que hay que ir en fila india, pero nos damos cuenta de que al ocupar la bici su carril, a los peatones no les queda espacio para poder pasear. No se trata de achuchar los ciclistas contra los peatones. Se trata de que todos podamos convivir y de que todos tengamos nuestro espacio para pasear y para movernos de un sitio a otro sin poner en peligro a los demás.
jueves, 21 de junio de 2007
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